“Con un expediente chafa me querían matar en vida en prisión”: periodista maya Pedro Canché
Foto: Tomada de la página de Artículo 19
A pesar de las irregularidades en su caso, el periodista maya Pedro Canché permaneció preso durante nueve meses. Las autoridades de Quintana Roo lo acusaban
de sabotear las instalaciones de la comisión de agua potable del municipio de Carrillo Puerto, cuando ejercía su labor periodística cubriendo una manifestación.
JUNIO 4, 2015 Manu Ureste (@ManuVPC)
Pedro Canché se siente como un jaguar encerrado en una oficina.
Deambula en silencio dando pasos cortos, obsesivos; dibujando círculos en el suelo de una habitación de unos pocos metros cuadrados. Se sienta en una
silla, observa con los ojos entornados los movimientos sedantes de un pez gelatinoso que se zambulle en las aguas de una pecera claustrofóbica,
y se levanta de nuevo para echar un vistazo por la ventana a una selva muy distinta a la que brota en Quintana Roo, su estado natal.
“De espíritu me encuentro bien, muy contento. Pero aún estoy asumiendo la libertad física. Todavía tengo que pellizcarme y repetirme una y otra vez
que es cierto, que ya estoy libre”, comenta el periodista maya de 45 años, desde las instalaciones que la organización civilArtículo 19 tiene en
la Ciudad de México.
Pedro está relajado, sonriente, pero aún arrastra varias dolencias físicas. Sólo han pasado cuatro días desde que el 28 de mayo un juez le concedió un amparo y ordenara su puesta en libertad.
Decisión que puso fin a nueve meses de calvario en la prisión de Carrillo Puerto, en Quintana Roo; cárcel a la que ingresó el 30 de agosto de 2014,
acusado por las autoridades de esta entidad de haber cometido el delito de motín cuando
realizaba su labor periodística documentando unas movilizaciones contra la instalación de medidores y cobro de agua potable en Carrillo Puerto,
entre el 16 y 19 de agosto del año pasado.
“Ha sido un proceso muy largo, engorroso y kafkiano. Es increíble que el fiscal, a través de un expediente chafa, me estuviera solicitando hasta 18
años de cárcel. Me querían matar en vida en prisión”, lamenta el periodista, quien denuncia que, a pesar de las irregularidades que existen en
la acusación en su contra, que tanto Artículo 19 como la CNDH documentaron,
las autoridades de Quintana Roo alargaron premeditadamente su caso.