Carta de Rocío Olivares Diaz
ANECDOTARIO EN TORNO A JOSÉ ÁLVAREZ ICAZA MANERO EN CENCOS
Rocío Olivares Diaz
Ciudad de México a 14 de Marzo de 2021
Iba a cumplir 18 años cuando le dije a mi papá, Miguel Olivares Ramos que deseaba trabajar para ganar mi propio dinero.Me dijo que un amigo de él, el Ing. José Álvarez Icaza tenía un trabajo para mí en el Centro de Comunicación Social mejor conocido como CENCOS. A.C.
Llegué a CENCOS pensando que me iba a encontrar con el clásico patrón que tenía en mi cabeza y que de oídas había escuchado decir que los patrones son de carácter fuerte y mandones. Cual sería mi sorpresa que al conocer al Ingeniero al que muchos le decían por su nombre y de cariño le llamaban Pepe, me encontré con un hombre tierno, simpático y de muy buen humor y el cual todas las mañanas lo veía subir por las escaleras, que conducían a la recepción del Centro, con su portafolio y saludándonos a su secretaria, Ángeles Cervantes y a mí, con un agradable “buenos días” y con una sonrisa que iluminaba su cara de alegría.
Se dirigía a la Sala de Juntas que se encontraba a un costado de la recepción y se sentaba a revisar todos y cada uno de los periódicos nacionales y locales, además de otras publicaciones diarias que llegaban al Centro, incluyendo la revista semanal “Proceso”, ya que los viernes mandaba su colaboración al periódico “El Universal”.
Al poco tiempo de estar trabajando en CENCOS un día me llamó a la Sala de Juntas y me dijo que de ese día en adelante sería la responsable del Centro de Documentación de CENCOS a donde recaían un sinnúmero de publicaciones que llegaban diariamente de varios países de Latinoamérica, como Colombia, Cuba, Argentina ; de Estados Unidos de Norteamérica; de Europa y hasta de la República Árabe de Saharaui Democrática, de África, por citar algunos países.
Llegaban periódicos, revistas, boletines y todo tipo de información impresa en el ámbito de política, religión y sociedad.Pepe la revisaba y me la proporcionaba diariamente para que la organizara y guardara en el Centro de Documentación.
Trabajaba en Cencos por las mañanas y a la una de la tarde salía para dirigirme al CCH-Naucalpan ya que cursaba el último año de Educación Media Superior.Nunca, ni Luzma, su esposa, ni Pepe fiscalizaron mi horario de entrada ni de salida.
Así pasó algún tiempo y de pronto Pepe me dijo: ¿Qué te parece que de la información que llega diariamente al Centro me hagas un resumen puntual sobre los acontecimientos nacionales e internacionales en torno al acontecer político, religioso y social?. De esa manera me introdujo al mundo de las comunicaciones y aprendí a redactar y resumir las ideas más relevantes de las publicaciones , revistas y periódicos que revisaba a diario.
En CENCOS se armaba y publicaba mensualmente la revista “Iglesias”, la cual como su nombre lo indica contenía información eclesial relevante de México y el mundo. Fue en esta revista donde Pepe abrió un apartado de noticias relevantes donde se incluía el resumen con el cual yo colaboraba.
Poco tiempo después Pepe me propuso que escribiera un artículo semanal en un periódico local sobre diversos temas de interés nacional. Así fui perfeccionando mis contribuciones y me sentía muy orgullosa al ver publicados mis artículos en dicho diario.
Si bien es cierto no seguí mi instrucción profesional en el ámbito de las comunicaciones, pues decidí estudiar la carrera de Psicología, reconozco que mi práctica en resumir y redactar, me facilitaron notablemente el escribir mi tesis profesional.
Hoy por hoy reconozco y valoro que gracias a Pepe y a CENCOS mi nivel de redacción es óptimo para poder escribir cualquier documento, articulo, lo cual hoy me está siendo útil para escribir el libro que actualmente desarrollo.
Indudablemente entre los agradecimientos que tendrá la publicación de este libro estará el nombre de José Álvarez Icaza Manero.