Tendencia de agresiones a periodistas persiste
Redacción / El Economista
Mientras en la Cámara de Diputados se discute la creación de la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar los Delitos contra Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas, en el país las agresiones contra la prensa no disminuyen y la cifra de asesinatos mantiene la tendencia de los sexenios anteriores.
Apenas el pasado viernes fue asesinado en su domicilio en San Luis Río Colorado, Sonora, Santiago Barroso Alfaro, locutor del programa Buenos Días San Luis de FM Río Digital, con lo que suman cuatro homicidios de comunicadores en lo que va de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Ayer mismo, en Oaxaca, fue agredido otro comunicador.
Aún y cuando cada uno de los crímenes ha merecido la condena del gobierno federal y el compromiso del respeto a la libertad de expresión y el combate a la impunidad, lo cierto es que el escenario de violencia contra el gremio periodístico no se modifica.
De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el arranque del sexenio de López Obrador se perfila como el más violento contra los periodistas ya que a diferencia de sus antecesores la cifra supera a las administraciones anteriores.