Muy futbolera y también consciente
Por Redacción/Huffington post
Listas están la pantalla, las botanas, las cervezas, el café, y galletas para los más fresas. El día tiene más luz, levantarse temprano tiene un nuevo significado, por lo menos para los futboleros –y los villamelones- llega nuestro momento este jueves 14 de junio: ¡empieza el Mundial!
Por lo menos en mi caso es una época que espero con mucha, mucha emoción. ¡Ah, qué recuerdos de aquél Corea-Japón! Estaba en la universidad y nos juntábamos a beber desde las 6 de la mañana con toda la bandota. O el Mundial de Sudáfrica, cuando vi la inauguración desde una cama de hospital a punto de parir a mi segundo hijo. Para mí toda una fiesta, pues.
No miento al decir que en la oficina ya organizamos nuestras labores cotidianas para no perdernos los mejores partidos, pues la mayoría de ellos nos tocarán en horario laboral. Y por favor no empiecen con que el futbol es el opio del pueblo, que nos tienen dormidos, que nos manipulan a todos y todas las aficionadas. Pues, por lo menos yo, seguiré trabajando por los derechos humanos mientras veo pasar a la Selección Mexicana a la siguiente ronda –¡ay ajá!-.
No, ya en serio, yo sí creo que puedo ser aficionada al futbol y seguirme preocupando por lo que pasa en nuestro país. No por prender la tele se me olvidan las más de 34 mil personas desaparecidas o las 25 mil que fueron asesinadas en 2017.