Padre de estudiante de la UNAM desaparecido acusa que dos detenidos en el caso de su hijo son fabricados
Redacción/Animal Político
Israel es estudiante de Geografía, en la Facultad de Filosofía y Letras, de la UNAM, y en julio de 2011 desapareció en la laguna de Chacahua. El caso no ha sido reconocido por las autoridades de Oaxaca, quienes dijeron que fue asesinado sin presentar el cuerpo.

Imagen: Rompeviento Televisión
En los años 80, siendo estudiante universitario, Carlos Moreno trabó un vínculo afectivo con la comunidad de Chacahua, Oaxaca, en donde participó en campañas juveniles para el retiro de caimanes de su laguna, considerada una especie invasora que depreda el resto de la fauna nativa.
Tres décadas después, su conocimiento de la zona ha sido la única herramienta a su disposición, para buscar a su hijo Israel, desaparecido en esta misma localidad el 8 de julio de 2011.
Israel es estudiante de Geografía, en la Facultad de Filosofía y Letras, de la UNAM, y en julio de 2011 estaba en la laguna de Chacahua vacacionando, y ahí desapareció. Este, sin embargo, es un caso no reconocido por las autoridades de Oaxaca, las cuales dieron por resuelto el tema pocos meses después, en diciembre de 2011, cuando informaron que Israel fue asesinado por cuatro personas, a las cuales metió presas, tras confesar el crimen.
No obstante, el gobierno de Oaxaca (entonces encabezado por Gabino Cué) nunca presentó el cuerpo de Israel y, peor aún, una de las acusadas quedó en libertad un año después de ser encarcelada, al demostrar que las pruebas en su contra habían sido fabricadas por las autoridades, y que ella ni siquiera estaba en Oaxaca cuando ocurrieron los hechos.
Hoy, a siete años de la desaparición de Israel, su papá, Carlos, lamenta y denuncia a la vez: “Dos de los procesados definitivamente no tienen nada que ver, son chivos expiatorios, y ahí están, presos. Son gente muy pobre, sin recursos, sin educación, y sin poder defenderse”.
En tanto, el tercer detenido que permanece preso “sí sabe qué pasó –afirma Carlos–, incluso pudo haber intervenido. Pero por ambición no solo ocultó la verdad, sino que se prestó a que las autoridades fabricaran un montaje”.
Pero ese detenido que aceptó dar un testimonio falso contra tres inocentes para que las autoridades estatales pudieran dar carpetazo al tema, subraya Carlos, es solo “el eslabón más débil de la cadena” de impunidad. Los eslabones fuertes, altos funcionarios tanto del gobierno de Oaxaca, como de la PGR e, incluso, de la UNAM, han eludido toda responsabilidad.