Los sismos de septiembre son los desastres con más víctimas en lo que va del siglo en México
Por Redacción/Animal Político
El 19S triplicó el saldo de muertos de la epidemia del virus AH1N1, el desastre más letal que hubo hasta septiembre. Le siguen los saldos por lluvias, inundaciones y huracanes.
El sismo del pasado 19 de septiembre que dejó 360 muertos es el desastre más mortífero de lo que va del siglo en México, mientras que el ocurrido casi dos semanas antes, el 7 de septiembre, es el cuarto más letal en este periodo con 102 víctimas.
Hasta antes de septiembre pasado el peor desastre en cuanto a vidas perdidas según los reportes oficiales era la epidemia del virus A(H1N1) que dejó 116 muertos en todo el país, y de ahí seguían varios huracanes, inundaciones u explosiones. Ningún sismo destacaba como un evento de alta letalidad hasta la llegada de estos dos.
El temblor ocurrido a las 13:14 horas del 19 de septiembre fue de 7.1 grados. Aunque no fue el de mayor intensidad registrado en el país, su epicentro en Axochiapan, Morelos, provocó que golpeara con intensidad zonas densamente pobladas. El resultado oficial: 360 personas que perdieron la vida. Es una cantidad que triplica a la cifra más alta de muertos de un desastre en ese siglo, que era la de la epidemia del virus H1N1.
El sismo se sintió en seis estados; en todos hubo víctimas mortales. Tan solo en la Ciudad de México, las 228 personas que fallecieron serían suficiente para convertir a este sismo en el más mortífero. Pero a eso hay que agregarle 74 muertos en Morelos, 45 personas que perdieron la vida en Puebla, 15 en el Estado de México, seis en Guerrero y uno en Oaxaca.
Casi dos semanas antes de este temblor, a las 11 de la noche con 49 minutos del 7 de septiembre de 2017 se registró un terremoto de 8.1 grados de magnitud con epicentro en Pijijiapan, Chiapas. En cuanto a magnitud se trata del movimiento telúrico más fuerte registrado en el país desde el terremoto de 1985 que también fue de 8.1 grados.
Este temblor dejó un saldo letal de 102 víctimas mortales. De ellas 82 fueron en Oaxaca, 16 en Chiapas y cuatro en Tabasco. Su saldo lo coloca como el cuarto evento más mortífero de lo que va del siglo en el país, detrás del sismo del 19 de septiembre, de la epidemia del virus AH1N1, y del desastre que provocó el efecto combinado de los huracanes Ingrid y Manuel en Guerrero que dejaron un balance de 105 personas fallecidas. En el quinto puesto quedaron las afectaciones que dejaron lluvias torrenciales en cuatro estados en 2001 con un total de 95 fallecidos.