PGJDF ocultó pruebas de abuso sexual contra niños asesinados en Magdalena Contreras
Por Redacción/Animal Político
El pasado 7 de junio, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México dio a conocer el hallazgo de cinco cadáveres dentro de un domicilio particular, en la delegación Magdalena Contreras: se trataba de tres menores de edad (un niño y dos niñas gemelas), así como la madre y el abuelo de éstos.
Por filtraciones de la misma Procuraduría, un día después se supo que en el lugar también fue hallada una carta póstuma, en la que la madre explicaba sus motivos: había decidido quitarle la vida a los menores, y luego suicidarse junto con los abuelos, para evitar que los niños quedaran bajo la tutela del padre, al que acusaba de abusar sexualmente de ellos.
Sin embargo, la Procuraduría rápidamente salió ante los medios de comunicación para descartar la veracidad no de la carta, sino de su contenido, y el entonces titular de la dependencia, Rodolfo Ríos Garza (quien renunció al cargo dos semanas después) afirmó que aún cuando la mamá había presentado tres denuncias en contra del progenitor, entre 2012 y 2016, en todos los casos se descartó que los niños sufrieran de abuso sexual.
“Hubo tres expedientes (judiciales, relacionados con las denuncias) y en ninguno de ellos se acreditó que existiera un abuso sexual”, subrayó el entonces procurador.
No obstante, Ríos Garza mentía: en el expediente integrado por este caso sí existen peritajes, incluido uno del DIF, que confirman los ataques sexuales perpetrados por el padre.
No se trata de peritajes nuevos: fueron exámenes psicológicos integrados al expediente en 2012.
Aún cuando estos estudios confirmaban las agresiones perpetradas por el progenitor, las autoridades de la Ciudad de México decidieron en 2016 retirarle la tutela de los tres niños a la madre, y entregársela al padre.