Autoridades declaran inexistente a comunidad de indígenas para explotar sus tierras ancestrales
Redacción: Animal Político
Las tierras de una comunidad de indígenas han sido comercializadas por autoridades y particulares, a pesar de que los rarámuris cuentan con documentos sobre la propiedad de las mismas.
Bosques San Elías Repechique es una región enclavada en la Sierra Tarahumara, en Chihuahua, cuyas tierras y riquezas naturales han sido comercializadas por las autoridades en turno, así como por particulares, al menos desde la época del Porfiriato y hasta el presente y con una peculiaridad: cada vez que estas tierras han sido vendidas, las transacciones no sólo han incluido el suelo, sino también a los pueblos indígenas que, desde hace siglos, habitan ahí.
Incluso ahora, las autoridades mexicanas reportan oficialmente que esta comunidad es inexistente y, por esta vía, sus tierras han sido reclamadas en los años pasados para distintos proyectos privados: un aeropuerto, un gasoducto, y más recientemente, para la tala comercial de sus bosques.
“Sobre la existencia de esta comunidad rarámuri se cuenta con varios documentos históricos –explica Diana Villalobos, directora de la asociación civil Consultoría Técnica y Comunitaria, que brinda acompañamiento legal a los habitantes de Bosques San Elías Repechique–: existen fes bautismales de la época de la Colonia, los antecedentes registrales de 1888 y de 1906 mediante los cuales Porfirio Díaz vendió la región, dividiéndola en dos grandes propiedades, una de 70 mil hectáreas y otra de 15 mil, y en ambos casos las escrituras especificaban…