Violación al derecho al agua en Chiapas, “peor que en África”, dicen organizaciones a relator de la ONU
Por Redacción/ Proceso
Activistas y organismos no gubernamentales denunciaron ante el relator de las Naciones Unidas para el Derecho al Agua y el Saneamiento, Léo Heller, al menos 19 casos “emblemáticos” de Chiapas en los que la violación a este derecho es una situación grave, “peor de la que había visto en varios países africanos”.
En conferencia, explicaron que el miércoles 10 –dos días antes de difundir sus observaciones preliminares de su visita oficial—el diplomático estuvo en Chiapas, donde vio y escuchó a las personas afectadas, a las organizaciones de la sociedad civil e integrantes de la academia.
Agregó que, lo vio y escuchó ahí y en otras partes del país, fue suficiente para concluir que en México se viola el derecho humano al agua y al saneamiento.
Marcos Arana, representante de la asociación Defensoría del Derecho a la Salud, aseguró que fue “directo y contundente” el tono de las observaciones que el relator adelantó al informe oficial, que presentará en septiembre próximo ante el Consejo de Naciones Unidas para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ECOSOC).
“La explicación a este hecho es muy simple, el doctor Heller, quien ha realizado misiones previas en diversos países africanos, asiáticos y latinoamericanos, se declaró sorprendido porque las malas condiciones del derecho al agua que existen en el país no corresponden a su imagen internacional, al índice de Desarrollo Humano que tiene México en el ranking internacional, ni a las cifras oficiales que el gobierno mexicano da a conocer”, dijo.
El vocero indicó que en una comunidad cercana a la capital, el relator presenció “conmovido cómo mujeres y niñas, acompañadas de burros, acuden a un charco de agua turbia varias veces al día para llenar pesadas garrafas de plástico para abastecerse de la única agua a la que tienen acceso durante varios meses del año. Al ver eso, el relator comentó que la situación ahí era peor de la que había visto en varios países africanos”.
Los activistas señalaron que dicha escena se replica en todo el estado, pero en este caso sucede a escasos kilómetros de las bombas de agua que trabajan “día y noche” para extraer más de un millón 600 mil litros diarios para producir refrescos y agua embotellada.
En ese lugar, agregaron, también existen “agonizantes humedales”, que se reducen cada día “por la avaricia y la inconsciencia de sus propietarios y complacencia de las autoridades municipales y estatales”.