Analizan riesgos que enfrentan activistas en México
Redacción/La Jornada
Ciudad de México. A un año de su desaparición y posterior asesinato por asfixia, el caso del defensor de derechos humanos Arnulfo Cerón, dirigente del Frente Popular de la Montaña (FPM), en Guerrero, es uno de tantos ejemplos de los riesgos que enfrentan los activistas, de la falta de protección de las autoridades y hasta de su presunta complicidad con esos crímenes.
Así lo señalaron especialistas durante un foro virtual para recordar al activista convocado por el Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan”.
Tania Reneaum, directora ejecutiva de la sección mexicana de Amnistía Internacional, recordó que México es uno de los países de mayor peligro para defensores y periodistas. Dijo que registros del propio Mecanismo de Protección a esos gremios, dependiente de la Secretaría de Gobernación, indican que en 2019 se presentaron 295 agresiones en su contra.
Los principales actos fueron acoso, agresión sexual o digital, desprestigio, amenazas, allanamientos, ataques armados y virtuales, entre otros. En no pocas ocasiones, señaló, las autoridades son partícipes o cómplices de éstos. “En el caso de Arnulfo vimos que antes de su desaparición existió un contexto de desprestigio en su contra, acompañado y fortalecido por autoridades municipales”.