Proyecto Miroslava: las pistas del asesinato de la periodista que no fueron investigadas
El Colectivo 23 de Marzo surge en 2018 cuando un grupo amplio de periodistas mexicanos y extranjeros que trabajan en México decidieron unirse para investigar el asesinato de la periodista Miroslava Breach, ocurrido el 23 de marzo de 2017.
Proyecto Miroslava/ Colectivo 23 de marzo/ Animal Político
Los últimos 10 años, al menos 82 periodistas mexicanos han sido asesinados en México por motivos relacionados con su profesión. Esto ha hecho a México uno de los países más peligrosos del mundo para ser periodista. Víctima de esta violencia fue Miroslava Breach, una periodista de investigación que denunciaba a grupos del crimen organizado que controlan la vida política para consolidar su control, la llamada “narcopolítica”. El 23 de marzo de 2017, Breach fue asesinada a sangre fría afuera de su casa y aunque existe una investigación judicial de su muerte ésta ha dejado cabos sueltos. El Colectivo 23 de marzo, un grupo de periodistas que trabajan en México, en colaboración con las organizaciones internacionales Forbidden Stories, Bellingcat y el Centro Latinoamericano de Periodismo de Investigación (CLIP), se unieron para develar qué se ha investigado y qué no sobre este crimen, que no debe quedar impune.
El 23 de marzo 2017 a las 7 de la mañana, en la ciudad de Chihuahua, la periodista mexicana, subió a su camioneta para llevar a su hijo de 14 años al colegio. De pronto apareció un hombre desconocido, la cara escondida debajo de una gorra y abrió fuego. La periodista no sobrevivió al ataque.
Breach era respetada por su ejemplar trabajo de investigación, realizado en medio de gran peligro. Trabajaba para los periódicos La Jornada y El Norte de Ciudad Juárez, escribiendo sobre el crimen organizado y la corrupción de las autoridades locales en su natal Chihuahua, y que es considerado uno de los estados más violentos del país. En los últimos meses de su vida, había centrado su trabajo en los miembros de grupos del narcotráfico que se infiltran en el ámbito político para consolidar su control. Se dedicó particularmente a investigar la expansión de Los Salazares, una organización criminal que opera en el pueblo serrano de Chínipas en alianza con el Cártel de Sinaloa, codirigido por Joaquín El Chapo Guzmán hasta que fue detenido en 2016, y que ha crecido bajo cobijo de las autoridades que les garantiza impunidad.