Madre de desaparecidos propone un trueque a López Obrador para otorgar el “perdón” a victimarios
Redacción/Proceso
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con cuatro de sus ocho hijos desaparecidos, María Elena Herrera, quien en 2011 increpó a Felipe Calderón Hinojosa en el Castillo de Chapultepec, ofreció una “trueque” al próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien ha pedido a las familias de víctimas que otorguen “perdón” a los victimarios en aras de la pacificación y la reconciliación.
“Si a mí me demuestran con trabajos, con hechos, de que están solucionando el problema, de que ya no habrá más desapariciones y que nos ayuden a dar con el paradero de nuestros seres queridos, estoy dispuesta a perdonar”, emplazó Herrera, figura emblemática del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), y quien junto con su hijo Juan Carlos Trujillo fundó Familiares en Búsqueda, María Herrera AC y Enlaces Nacionales, colectivos que forman parte del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM).
Herrera Magdaleno participó en un acto en el Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) para recordar que, un día como hoy, hace diez años, le fueron arrebatados sus hijos Raúl y Salvador, en Atoyac de Álvarez, Guerrero, experiencia que repetiría la familia Trujillo Herrera dos años después. En 2010, Luis Armando y Gustavo fueron desaparecidos en el estado de Veracruz.
La fecha emblemática de la desaparición de Raúl y Salvador Trujillo Herrera coincide con los 40 años en que madres de desaparición forzada durante la “guerra sucia”, lideradas por Rosario Ibarra de Piedra, iniciaron una huelga de hambre en el atrio de la Catedral de la Ciudad de México, con la exigencia de la presentación con vida de las víctimas.
En junio de 2011, en el Castillo de Chapultepec, en una reunión con víctimas encabezada por Felipe Calderón y Javier Sicilia, María Elena Herrera Magdaleno recriminó al entonces presidente que había perdido cuatro hijos “en está guerra que ustedes iniciaron en nuestro nombre, pero que nosotros no aceptamos”.
Ahora Herrera Magdaleno, quien destaca por su actividad dentro del MPJD como partícipe de las caravanas del norte y sur, advirtió su disposición personal a perdonar, “siempre y cuando nos entreguen a todas y cada una de las personas que nos faltan en nuestros hogares, de esta forma me van a reparar a mí el daño”.
Tras puntualizar que es probable que familias que sufren la misma tragedia “a lo mejor no están dispuestas a perdonar”, Herrera Magdaleno destacó que, desde que empezó su lucha a favor de los desaparecidos, “he sido una piedra, una roca en los zapatos de las autoridades”.