XXI Encuentro Anual de la Red Mexicana de Trabajo Sexual: por el respeto al trabajo sexual
Viridiana Ramírez/Cencos
El 18 de julio se llevó a cabo el XXI Encuentro Anual de la Red Mexicana de Trabajo Sexual, convocado por la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez” A.C.
En el quinto piso de un edificio en la calle Isabel la Católica, trabajadoras sexuales se reunieron para reforzar su lucha: el respeto al trabajo sexual. Varias panelistas compartieron su visión y sentir con el resto de sus compañeras. “El compañerismo y unidad es primordial para que podamos progresar”, señala una mujer de edad avanzada.
Este espacio les ayuda a replantearse qué han logrado, qué necesitan y cuáles son sus derechos. En el encuentro las participantes platican con sus compañeras; algunas de ellas vienen de otros estados, lo que hace este diálogo más interesante, ya que hablan de sus diferentes contextos y perspectivas.
Entre otras, éstas son algunas de las peticiones que tienen:
- La despenalización de la prostitución.
- Que se publiquen lineamientos en la Gaceta Oficial que vinculen a trabajadoras sexuales con el Reglamento de Trabajadores no Asalariados del Distrito Federal.
- Reformar la Ley de Fomento Cooperativo o proponer una ley de trabajo sexual cooperativista.
- Respeto a sus derechos humanos.
- Acceso a servicios de salud.
Además, exigen el cese a la revictimización. Ellas aseguran que no son víctimas, porque han elegido este trabajo para llevar dinero a sus casas y lo disfrutan.
“No somos víctimas de trata”, exclaman, más aceptan que esto no significa que no suceda, o no exista, simplemente no quieren que se siga mezclando a la trata con el trabajo sexual.
El hartazgo por la criminalización, persecución y revictimización, así como por las amenazas y violencia a las que se enfrentan, las ha empujado a denunciar y a exigir condiciones adecuadas para hacer su trabajo.
El camino, comparten, ha sido largo y cansado, pues a pesar de todos los esfuerzos que hacen, pareciera no ser suficiente ya que en la actualidad los servicios de salud siguen siendo inadecuados e ineficientes, no hay seguridad y son escasos los programas de apoyo a mujeres que se dedican al trabajo sexual; sobre estos últimos, piden que realmente se enfoquen a sus necesidades, pues aseguran que no se respeta su trabajo.