La SEP invierte en el bachillerato pero no mejora la infraestructura ni aumenta cobertura, revela Auditoría
Redacción/Animal Político
De acuerdo con la ASF, la inversión no se ha traducido en mejor infraestructura, ni en asegurar condiciones de higiene en los planteles, o incluso en tener a los maestros suficientes.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) destinó 2 mil 346 millones de pesos para el bachillerato pero no se tradujo en atender las necesidades de infraestructura, ni en asegurar condiciones de higiene como papel de baño o jabón y tampoco para tener a los maestros suficientes que los planteles demandaban, ni actualización docente.
Estos son algunos de los señalamientos de la auditoría “Servicios de Educación Media Superior: Reforma Integral en el Bachillerato General”, publicada en la Informe de Cuenta Pública 2017 realizado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Además, la administración del actual sexenio no consiguió aumentar la matrícula en el bachillerato que administra la SEP; de hecho, disminuyó en 1.4 puntos porcentuales al pasar de 81.6 % de atención a la demanda en 2012 a 80.2 en 2017. Esto significa que en cada ciclo escolar hubo más jóvenes que no recibieron educación de este nivel.
Entre 2006 y 2012, el gobierno de Felipe Calderón aumentó la oferta educativa al pasar de 6 mil 222 escuelas a 13 mil 194; el siguiente sexenio, de Enrique Peña Nieto propuso dar continuidad a esta oferta con mantenimiento y equipamiento de los planteles. Incluso se realizó un diagnóstico sobre las carencias de las escuelas.
También se estableció qué perfil de docentes y los programas de estudio se necesitaba como parte de la Reforma Integral de la Educación Media Superior en 2008.
Sin embargo, los diagnósticos no se usaron. Ni siquiera se tiene la certeza que los recursos se apliquen de acuerdo a las necesidades ni se ha comprobado que los programas de capacitación efectivamente impacten en la mejora educativa.
Hasta 2017 existían 408 mil docentes para impartir educación media superior; sin embargo, la SEP careció de información sobre el número de profesores que se necesitan para cumplir con la demanda, advierte la Auditoría.