México ocupa los peores lugares de América Latina en equidad de género y oportunidades para jóvenes
Por Redacción/Animal Político
México es el país de América Latina más inequitativo para las mujeres y el que tiene el mayor número de jóvenes que no estudian ni trabajan, de acuerdo con el Informe Latinoamericano sobre Pobreza y Desigualdad 2017.
A pesar de las mejoras económicas y una mayor cobertura de programas sociales, América Latina sigue siendo la región más desigual del mundo, de acuerdo con el Índice de Equidad Territorial realizado por el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (RIMISP). Y en ese ranking México no sale bien parado: es el más inequitativo para las mujeres y tiene el mayor número de jóvenes que no estudian ni trabajan.
México es incluso referente de las grandes brechas entre territorios y entre grupos que prevalecen en la región, según RIMISP: en 93 % de los municipios mexicanos creció la desigualdad de 2010 a 2015. En ese mismo periodo el porcentaje de jóvenes que no estudian ni trabajan creció nueve puntos, mientras que en algunos municipios del sur la participación de las mujeres en el empleo formal es casi inexistente.
El Índice forma parte del Informe Latinoamericano sobre Pobreza y Desigualdad 2017, presentado por RIMISP el pasado miércoles, en el que revela que algunos países han avanzado hacia los Objetivos del Milenio al sumar los indicadores a nivel nacional, lo que les da un promedio positivo. Sin embargo, a nivel territorial persisten las profundas brechas que podrían provocar que los países más pobres no alcancen estas metas.
Esto se debe, entre otros factores, a que los países han enfocado sus esfuerzos en atender los problemas más primarios como el hambre, la mortalidad infantil y la alfabetización, dejando rezagados otros temas más complejos como el embarazo adolescente y la equidad de género, explica el informe.
El documento analiza los indicadores de desarrollo de siete países latinoamericanos –Chile, Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia, Guatemala y México– en el marco de los 17 Objetivos de Desarrollo del Milenio establecidos por la ONU con el fin de llegar al año 2030 sin hambre, pobreza ni desigualdad.
“Que nadie se quede atrás” es el lema de este plan mundial, al que RIMISP acota “no dejar a ningún territorio atrás”, argumentando que las cifras nacionales esconden la desigualdad que prevalece en los pueblos, dejándolos en riesgo de ser olvidados por completo una vez que los Objetivos sean cumplidos.
México, “ejemplo” de desigualdad
El Informe destaca el caso de México, país que resulta representativo del fenómeno latinoamericano de aumento en la desigualdad, ya que teniendo crecimiento económico macro, todavía tiene grandes rezagos a nivel municipal.
Entre 2010 y 2015 la desigualdad creció en cerca de 93 % de los municipios mexicanos con información disponible, destacando el alza en Santa Magdalena Jicotlán (Oaxaca), San Juan Achiutla (Oaxaca) y El Plateado de Joaquín Amaro (Zacatecas), cuyos respectivos índices subieron 20 puntos porcentuales o más, según el reporte.
Otra de las grandes desigualdades en México es la de género. “Las elevadas brechas promedio se explican por un conjunto de municipios donde, en la práctica, la mujer no tiene participación en el mercado laboral formal”, puntualiza el reporte. Cita como ejemplo 21 municipios del país -casi todos en Oaxaca y Chiapas- donde la tasa neta de participación laboral de la mujer no superó el 5% durante 2010. Para el reporte de 2017, los municipios de mayor aumento de la brecha de género en las tasas netas de participación laboral se concentraron en Oaxaca.
Este panorama coincide con el ofrecido por Naciones Unidas en su Informe Anual de Actividades 2017, que reveló que en México solo 43 % de las mujeres en edad productiva participa en la fuerza laboral, y de las que trabajan, casi el 60 % tienen empleos informales.
Otro foco rojo de desigualdad en México, en comparación con la región, es el aumento transversal del número de jóvenes que no estudian ni trabajan. “México es el país que ha tenido un mayor aumento (…) el promedio simple pasó de 24.9 % a 33.6 % entre 2010 y 2015”, refiere el informe, y subraya que durante ese periodo cerca del 98 % de los municipios mexicanos aumentaron el porcentaje de jóvenes desocupados.
Los municipios con un mayor aumento -ambos de Oaxaca- son Santiago Tepetlapa y San Martín, de 12.5 % a 85.7 % y de 27.1 % a 77.2 %, respectivamente. En contraste, las localidades que lograron reducir esta proporción fueron Santo Domingo Tlatayapam (Oaxaca), de 26.3 % en 2010 a 12.5 % en 2015 y San Miguel Ixitlán (Puebla), de 36.9 % a 18.8 %.