Se fue en microbús y Ángela, de 16 años, no volvió; ahora, el MP pide dinero para buscarla, dice padre
Por Redacción/Sin Embargo
Un sujeto atendió el teléfono. Dijo que se lo habían vendido y cortó la comunicación. Era el número Ángela Vázquez Bautista, una menor de 16 años, que fue vista por última vez por su familia cuando abordó una unidad de transporte público el 1 de septiembre del 2017 en el municipio de Ensenada, en Baja California.
“Le daría un abrazo. Un gran abrazo. Porque todas la mañanas nos acompañábamos. Lo único que miraba era su rostro. Ella se iba en el micro y yo me iba solo [a casa]. Me siento bien orgulloso de ella. Y la quiero de vuelta. La seguiré esperando aquí, donde me dejó, aquí voy a estar”, dijo su padre, Guillermo Vázquez, a este diario digital.
Ciudad de México, 1 de enero (SinEmbargo).– Guillermo asegura que esperará en la parada de microbús desde la que vio partir a Ángela Vázquez Bautista, su hija, el 1 de septiembre de 2017 rumbo a la escuela en el municipio de Ensenada, en Baja California. La menor no regresó ese día ni lo ha hecho hasta la fecha, más de un centenar de jornadas después.
Ángela se levantó ese viernes –1 de septiembre– y se dirigió al Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA) 146 en el ejido Padre Kino, en San Quintín, Ensenada, Baja California. Entró a clases, aseguraron sus compañeros y maestros. Normal. Sin embargo, su familia se quedó esperándola ese tarde en la colonia Nueva Era.
“Yo la acompañaba en la mañanas a subirse al micro. Ella nada más se bajaba [al llegar], cruzaba la carretera y ahí está el CBTA. Igual de regreso. Los chamacos se trepan al micro en bola. Siempre la esperábamos. Siempre estábamos esperando que pasara el micro [en el que llegaba de la escuela] porque sabíamos que llegaba a la hora. Nunca se retrasó, nunca salía sin decir. Nunca se desviaba. Siempre, siempre hacía lo correcto, por eso me desesperé mucho”, relata Guillermo, el papá, en entrevista con SinEmbargo.
El hombre se trasladó al colegio lo más rápido que pudo. Ingresó, buscó, pero le fue imposible localizarla. Entonces llamó a una patrulla y notificó a las autoridades del municipio gobernado por Marco Novelo.
Vázquez Bautista tenía 16 años el día en que desapareció. Su familia, a la fecha de corte de este texto, sólo tiene una llamada, dichos de lugareños y ausencia de respuestas por parte de los encargados de la investigación. El caso se encuentra desapercibido como miles más.
“No hay que rendirnos. Hay que buscar a estas chicas que han desaparecido. Que la esperanza no muera”, dijo al respecto Yuri Hernández, del Observatorio Ciudadano Contra la Violencia de Género, Desaparición y Feminicidio en el Estado de México.