Policías turísticos de Acapulco torturaron y desaparecieron a un indigente: Derechos Humanos
Por Redacción/Animal Político
En abril de 2014, a través de redes sociales circuló un video que muestra a cuatro agentes de la Policía Turística de Acapulco (tres hombres y una mujer), cuando torturan a un indigente al que mantienen amordazado. Según la declaración de los policías implicados, se trataba de un castigo en contra de un supuesto abusador sexual de menores al que, sin embargo, nunca presentaron ante el Ministerio Público para que se hiciera justicia.
Del supuesto delito sexual cometido por el detenido no existe prueba alguna, salvo la confesión que el torturado balbucea durante el video, entre ruegos de que dejen de golpearlo, y nunca existió una víctima denunciante que lo señalara formalmente.
La persona torturada por los policías es, según las investigaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), un indigente que solía deambular por la playa, del que sólo se sabe su apodo, “Pelón”, y al que, luego de que fuera agredido por la policía de Acapulco, nunca más se le volvió a ver.
Aunque el video fue difundido en abril de 2014, los hechos en realidad ocurrieron el 14 diciembre de 2013, y a cuatro años de estos hechos, la CNDH concluyó que el “Pelón” no sólo fue torturado por los agentes municipales de Guerrero, sino que también fue víctima de desaparición forzada, después de que los abusos policíacos se hicieron públicos y se abrieron investigaciones en contra de los implicados.
La marca policíaca
Un día después de que el video de la tortura fuera difundido en Youtube, el 3 de abril de 2014, tres de los policías implicados dieron una entrevista al portal local informativo libertadguerrero.net, en la cual afirmaron haber actuado por órdenes del recién nombrado secretario de Seguridad Pública de Acapulco, Alfredo Álvarez Valenzuela, al que, además, señalaron como la persona que inició la sesión de tortura, junto con sus escoltas.
En dicha entrevista, los policías implicados no explicaron cómo fue detenido el “Pelón”, y sólo afirmaron que, luego de que el detenido fue torturado por el jefe de la policía municipal, dentro del módulo de vigilancia de un parque, éste le ordenó al supervisor Juan Carlos Alvarado Coronado que, junto con sus tres subordinados, continuaran la tortura, y que grabaran todo en video para que él pudiera constatar que cumplieron su indicación.