“Querida hija: Desde que fuiste víctima de feminicidio por parte de un policía de Chimalhuacán…”
Por Redacción/Sin Embargo
Ciudad de México, 11 de diciembre (SinEmbargo).- A siete años de que Mariana Lima Buendía fuera asesinada presuntamente por su esposo, un ex agente judicial en Chimalhuacán, Estado de México, y a casi tres de la que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) atrajera el caso, no hay avances en el primer fallo sobre feminicidio.
Mariana Lima era una abogada de 29 años de edad. Esposa de Julio César Hernández Ballinas, quien, según las denuncias, la golpeaba, hasta que un día– en 2010– terminó por matarla, haciendo parecer que todo fue un suicidio.
La Fiscalía mexiquense que llevaba la indagatoria “perdió todas las evidencias”, por lo que el presunto responsable del feminicidio de Mariana sigue libre.
Además, las inconsistencias en la reconstrucción de hechos, en el desahogo de pruebas y en las diligencias forenses lograron que el caso fuera tomado la Primera Sala de la Corte en marzo de 2015, sin embargo, el primer fallo y los criterios para atender las denuncias de feminicidio no han avanzado.
En un carta difundida por el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), Irinea Buendía Cortés, madre de la víctima, denunció que ella y su familia han recibido amenazas a lo largo de todos estos años en los que ha buscado justicia.
A continuación se presenta la carta íntegra de la mamá de Mariana Lima:
Querida Mariana:
Soy Irinea Buendía Cortés, tu madre. Desde que fuiste víctima de feminicidio por parte de Julio César Hernández Ballinas, comandante de la Policía Judicial de Chimalhuacán, Estado de México, nuestra familia ha sido agredida porque no me he detenido en alzar la voz en la búsqueda de justicia.
Estas agresiones se han intensificado desde que cambiaron de penal a tu asesino. Ahora el feminicida sigue teniendo su red de apoyo, poder y control en la zona oriente, situación que nos afecta como familia, pero tal parece que están más protegidos los derechos del asesino que los nuestros.
Hemos tenido que desplazarnos de la casa por el riesgo que corremos. Nuestra familia ha sido agredida, hostigada y seguida en múltiples ocasiones. Somos objeto de agresiones físicas, difamación, amenazas de muerte y fabricación de delitos en nuestra contra.
Con el acompañamiento del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) iniciamos un largo recorrido porque la autoridad que inició la averiguación previa en tu caso, perdió todas las evidencias. Llevamos nuestra inconformidad al máximo tribunal del país lo que derivó en que justo el día en que cumplirías años, el 25 de marzo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), emitió la Sentencia 554/2013.