En el penal Cadereyta no hubo 18 muertos sino 50, y además tratos crueles e inhumanos, acusa ONG
Sin Embargo
Publicado 3 noviembre, 2017
Foto: www.cadhac.org
Por Redacción/Sin Embargo
Ciudad de México, 3 de noviembre (SinEmbargo).– La red de Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (CADHAC) denunció actos de tortura, violación y el uso de armas letales por parte de las autoridades en contra de los internos del penal de Cadereyta, en Nuevo León, durante los disturbios del pasado 9 y 10 de octubre, e indicó que el número de muertos en los incidentes no fue de 18 reos sino de 50.
A través de un comunicado, la organización indicó que se puso en contacto con las familias de las víctimas para conocer y documentar la situación.
La CADHAC indicó que tras el motín, recibió más de 400 reportes que les permiten asegurar que los internos fueron víctimas de tratos crueles, inhumanos y degradantes durante los operativos para retomar el control del penal.
“Los internos fueron víctimas de tratos crueles, inhumanos y degradantes tales como golpes, uso de balas de goma, uso de armas letales, fracturas en manos, piernas, cabeza y cráneo, internos violados con macanas e internos aventados varios pisos por las escaleras”, aseguró la organización.
La red de Ciudadanos indicó que las violaciones a los derechos humanos de las personas de las personas privadas de la libertad durante los incidentes no cesaron el 10 de octubre.
“Persistieron ante la falta de atención médica, de alimentación, acceso a la comunicación telefónica con sus familias, hacimiento desnudos, la constante criminalización por parte de las autoridades, entre otros”.
La red mencionó que al menos 50 personas que fueron privadas de la libertad durante los incidentes en Cadereyta perdieron la vida, contrastando con la cifra oficial de 18 muertos dada a conocer por las autoridades.
“Si bien resulta gravemente preocupante la discrepancia en las cifras, es necesario resaltar que es la obligación del Estado brindar protección a la integridad física y moral, bienestar y seguridad a las personas privadas de libertad; de manera que los hechos son inaceptables independientemente del número de personas fallecidas y lesionadas”.
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