Dejó ir a Borge, Duarte 1, Duarte 2, Yarrington, Eugenio… y ahora se va: Cervantes renuncia a PGR
Por Redacción/Sin embargo
El polémico Procurador asumió el cargo el 26 de octubre del años pasado, sustituyendo a Arely Gómez González. Su aspiración más reciente era ser el Fiscal General de la República y quedarse 9 años más en el cargo, pero la sociedad civil se lo impidió.
En medio de la violencia y de la falta de justicia, Cervantes dejó ir al menos a cinco ex gobernadores de su partido: Tomás Yarrington, Eugenio Hernández, Javier Duarte, César Duarte y Roberto Borge escaparon de la justicia en México durante el mandato de Cervantes como Procurador.
Borge fue detenido en Panamá; Duarte de Ochoa, en Guatemala; César Duarte sigue prófugo mientras que Tomás Yárrington cayó en Italia. Eugenio Hernández fue arrestado por las autoridades de Tamaulipas.
Ciudad de México, 16 de octubre (SinEmbargo).- Raúl Cervantes Andrade presentó este día su renuncia como Procurador General de la República, informó la dependencia en su cuenta de Twitter.
Raúl Cervantes se reunió este día con la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) en el Senado de la República, donde presentó su renuncia.
El polémico Procurador asumió el cargo el 26 de octubre del año pasado, sustituyendo a Arely Gómez González.
Controvertido desde su nombramiento por ser un hombre cercano al Presidente Enrique Peña Nieto, durante un año al frente de la Procuraduría General de la República (PGR), Cervantes Andrade percibió dos millones 461 mil 464 pesos de salario bruto.
Al presentar su renuncia ante el Senado de la República, quien hasta hoy fue el pilar del Sistema Nacional Anticorrupción, dijo que la investidura de Procurador “fue un máximo honor”.
“El Constituyente no se equivocó al crear una fiscalía autónoma”, expresó Cervantes, cuya presencia en la procuración de justicia fue cuestionado por partidos políticos opositores al PRI -su partido-, organizaciones no gubernamentales y activistas. Temían que el ex Procurador se convirtiera en Fiscal durante nueve años más si el Congreso aprobaba un pase automático. Y el temor era porque una vez fuera Enrique Peña Nieto de la casa oficial de Los Pinos, lo exonerara de cualquier juicio.
Así, lo bautizaron como el “Fiscal carnal”. “No se trata de personas, se trata de instituciones”, expresó. Y recalcó que no tiene ningún interés diferente a servir “a su país”.
“Hace un año, gracias al nombramiento del Presidente de la República y ratificación del Senado, me convertí en el 43º titular de PGR”, escribió Cervantes en su cuenta de Twitter.
“Las instituciones deben dar 3 grandes resultados: 1. Ser más eficientes en la procuración de justicia; 2. Un compromiso indeclinable en combate a delitos electorales y corrupción; 3. Implementar un nuevo servicio profesional de carrera”, refirió Cervantes.
“Sólo así se podrá brindar en nuestro país justicia a una sociedad agraviada por denuncias que en muchos casos no avanzan”, dijo.
Cervantes presumió que en los 12 meses que estuvo al frente de la PGR “no sólo hemos elaborado el nuevo diseño institucional para mejorar nuestra procuración de justicia, también hemos armado varias investigaciones y vinculado a proceso a funcionarios que se sentían intocables”.