Toma del INPI es un llamado para exigir respeto a los derechos indígenas, aseguran organizaciones
Redacción/Desinformémonos
Ciudad de México | Desinformémonos. La toma del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) que mantiene la comunidad otomí residente en la Ciudad de México desde el pasado 12 de octubre es “un llamado a despertar las conciencias de lxs ciudadanxs y los pueblos para exigir el respeto de sus derechos humanos, por un lado, así como el derecho de libre determinación de los pueblos indígenas, por el otro”, aseguraron organizaciones y colectivos indígenas, académicos y activistas.
“En su ceguera los gobiernos no se han dado cuenta de que la toma de las instalaciones que ustedes han hecho va mucho más allá de su justa demanda de vivienda digna en los lugares de donde han sido desalojados”, indicaron las organizaciones y defensores en una carta de solidaridad a la comunidad otomí.
En la misiva, los firmantes expusieron diversas agresiones contra los pueblos indígenas en todo el país que respaldan la toma de INPI, como las agresiones armadas por parte de grupos paramilitares en las comunidades autónomas zapatistas, el desplazamiento forzado de las comunidades indígenas de Chiapas por la violencia, la imposición de megaproyectos en los territorios comunitarios y la división de los pueblos a través de la entrega de recursos públicos por parte del gobierno.