El feminismo se vuelve el quebradero de cabeza del Gobierno mexicano
Carmen Morán Breña/El País
El malestar por los últimos gestos del presidente López Obrador y un truculento feminicidio lleva de nuevo el hartazgo de las mujeres a la protesta en las calles.
La incesante violencia de género que vive México amenaza con estallarle en la cara al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador si las medidas sobre el papel no dan el salto a la práctica y se traducen en iniciativas que aminoren unas cifras que ya se hacen insoportables: un promedio de 10 mujeres muertas al día. El último y truculento feminicidio del que se tiene noticia, ocurrido el pasado fin de semana, ha incendiado las redes sociales y ha llamado a la lucha en la calle con dos manifestaciones convocadas para el viernes y el sábado en las que las mujeres reclamarán derechos humanos a las puertas del Palacio Nacional y frente a un par de medios de comunicación que revictimizaron a Ingrid Escamilla, una mujer de 25 años, publicando sangrientas fotos filtradas por la policía de un cadáver que fue desollado y eviscerado. Las acciones de protesta son solo la espita del descontento que crece en el movimiento feminista con un Gobierno de cariz progresista en el que habían puesto ciertas esperanzas.