“Transformar” la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el programa de Piedra Ibarra
Gloria Leticia Díaz/Proceso
En tanto se apagan los gritos de protesta y empiezan las impugnaciones judiciales a su designación como presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra responde a los cuestionamientos y esboza su programa en entrevista con Proceso. Admite que su activismo se centró en las desapariciones forzadas y ahora tendrá que ampliar su campo de conocimiento, pero se dice dispuesta a trabajar con quienes tengan que aportar a la institución y a depurar ésta de burocracia, a fin de que con un presupuesto menor ofrezca los resultados que nunca dio desde su creación.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Acompañante de su madre, la tenaz activista Rosario Ibarra de Piedra, en la lucha por la presentación con vida de su hermano Jesús y de decenas de desaparecidos políticos de los setenta, Rosario Piedra Ibarra asume la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) con la intención de renovar por completo la institución, que considera un “elefante blanco”.
De trato afable, la hija de la fundadora del Comité Eureka recibe a la reportera en el auditorio de la Casa Museo de la Memoria Indómita el jueves 14, en víspera de la ceremonia de entrega-recepción ante la administración de Luis Raúl González Pérez.