Hace diez años el Estado Mexicano desapareció a Matusalén Melo, las autoridades siguen sin buscarlo y sin investigar
**Carta de María Melo Cadena, desde hace 10 años busca a su hermano***
Ciudad de México 21 de octubre de 2019. Mi hermano Matusalén Melo Cadena, junto con Jesús Gonzalo Sainz Inzunza, Florencio Romero Meléndez y Fausto Moisés Morales Bello (todos ingenieros agrónomos), fueron desparecidos el 21 de octubre del 2009, por Policías Municipales de Torreón, Coahuila, cuando se dirigían a su trabajo. El entonces director de seguridad pública municipal Karlo Castillo dijo que los perpetradores habían sido sus muchachos por órdenes de la delincuencia organizada. Este director era un policía federal comisionado, quien a la fecha sigue libre y ha sido ascendido en su cargo.
En abril del 2010 mi papá y yo acudimos a un evento en el que estaría Felipe Calderón Hinojosa entonces presidente de México. Mi papá le pidió ayuda para encontrar a mi hermano y Felipe Calderón se limitó a decir en tono estigmatizador “¿Para qué se fue Matusalén para allá… qué andaba haciendo?”.
A pesar de que a lo largo de estos 10 años he dado seguimiento y aportado información para dar con el paradero de mi hermano y las otras tres personas desaparecidas, así como de los perpetradores, las autoridades han sido omisas y negligentes en su deber: desde Procuradores, subprocuradores de la PGR y ahora FGR, fiscales, coordinadores de área, agentes de ministerio público y policías de investigación, todos se han caracterizado por una sorda escucha y una búsqueda ciega y a tientas. Además, nadie lo ha buscado considerando la posibilidad de que esté vivo.
En algún momento, tras la exigencia de búsqueda en vida, el coordinador de secuestro de SEIDO, Gualberto Ramírez, dijo: “para qué lo busca, de seguro está en las fosas que encontramos en San Fernando”. En otro momento comentó que no quería molestar a los policías involucrados pues “somos compañeros”. Con el Subprocurador Eber Betanzos también tuve diversas reuniones para tratar de empujar las investigaciones sin embargo los “avances” fueron raquíticos.
En algún momento le reclamé a un ex encargado de la fiscalía los muchos compromisos incumplidos, a lo que respondió que aunque hacía acuerdos con el subprocurador, cuando yo cruzaba la puerta la indicación que le daba era otra y por eso no pudo ayudarme. Por las omisiones de SEIDO se perdieron evidencias y, ante mi exigencia, lo que hicieron fue declinar competencia sin notificarme, además de que el ministerio público bloqueó mi número para no recibir llamadas ni mensajes.
Fiscales van y vienen pero pareciera que la orden es la misma: no buscar, no encontrar y no investigar. Ya van varios cambios de nombre de la ahora Fiscalía Especializada en Investigación del Delito de Desaparición Forzada, pero los vicios siguen siendo los mismos. Cómo esperar un cambio si el discurso y las excusas vienen desde los jefes y se siguen repitiendo hasta la menor escala. En una reunión en este año con la ahora Fiscal de Derechos Humanos de la FGR, uno de sus comentarios fue: “al parecer el tema (de las desapariciones) no es prioritario para esta administración…”. Lo anterior coincide con el desdén que el Fiscal General muestra con las familias y los colectivos, con su ausencia, y los nulos avances de la Fiscalía “especializada” en desapariciones.
Felipe Calderón criminalizó a los desaparecidos, Peña Nieto estuvo ausente del tema, y ahora Andrés Manuel no refleja en la práctica su compromiso con las personas desaparecidas, ni con las familias que los buscamos. Pareciera que la 4T no nos incluye: no avanzan las investigaciones, las búsquedas tampoco, siguen a la 4T los amiguismos, permean los nombramientos oficiales encargados de atender a las víctimas; y el tiempo pasa y no sé en dónde está mi hermano, hoy a diez años de que fuerzas del Estado nos desaparecieron también la capacidad de ser felices. Y, somos decenas de miles de familias con la misma demanda y con los mismos no resultados.
¡FUE EL ESTADO!
Diez años de IMPUNIDAD, SIN VERDAD y SIN JUSTICIA.
¿DÓNDE ESTAN?
Atentamente María Antonia Melo
Del colectivo BÚSCAME
Buscando Desaparecidos México