Posicionamiento del Colectivo Zapata Vive ante agresiones a sus medios de transporte
Ciudad de México, a 17 de agosto de 2019
Posicionamiento del Colectivo Zapata Vive ante las agresiones a nuestros medios de transporte
Al señor estado,
Pero también a la sociedad mexicana.
A las compañeras feministas,
Y también a los machistas.
A los medios de comunicación.
Señor estado: el problema no son solamente los infiltrados disfrazados de feministas (que aún no sabemos quién los mandó) que ayer nos destruyeron nuestra camioneta y nuestro bus en los que venimos 60 integrantes del colectivo para apoyar la marcha feminista… El problema no es la estación de metro dañada ni los edificios destruidos. El problema es mucho más de fondo. El problema es generacional, sistémico, sistemático y transversal. Luego entonces así debiera ser la solución que se tiene que empezar a construir ya: generacional, sistémica, sistemática y transversal.
El problema es este sistema gubernamental y económico que está diseñado para que el rico tenga más privilegios que el pobre, para que el fuerte aplaste al débil y el hombre por su fuerza física mayor a la mujer la someta y despoje de sus derechos, como lo hicieron esos policías que además de su fuerza física tenían herramientas para matar proporcionadas por usted, señor gobierno; igual que lo han hecho los militares en nuestras sierras de Guerrero, como lo han hecho todos aquellos que con un poco de poder en sus manos aplastan a las y los débiles de este país. El problema se llama crisis de colectividad. Nos hemos convertido en un país individualista lleno de personas que pensamos solo en nosotros mismos y no en los demás, en un país donde nos asumimos como individuos y no como comunidad, no como familia, no como sociedad empática.
Ayer gritábamos con todas las fuerzas de nuestras gargantas, el aire en los pulmones y el dolor, la rabia, el coraje y la impotencia en nuestro corazón: ¿por qué nos asesinan, si somos la esperanza de América Latina? Ni del estado, ni de la iglesia, ni del marido, ni del patrón; mi cuerpo es mío, solo mío, y mía la decisión. Gritábamos porque eso nos gritaba nuestro instinto desde nuestras entrañas, entre gente cercana lo mismo que con quienes estábamos conociendo en la marcha. Gritábamos hasta quedar afónicas porque en nuestras comunidades también nos matan, también nos violan, también nos golpean, también nos torturan, y mucho, muchísimo; pero hay una ausencia del estado, ausencia que parece burla. La que debiera ser la oficina de agencia especializada en feminicidios se usa como bodega allá en Ometepec, cabecera del distrito judicial y donde además hay alerta de género. Las que debieran ser las funcionarias con decisiones libres sobre cómo erradicar la violencia contra la mujer, ellas mismas son violentadas por sus superiores, supeditadas siempre.
Hemos llevado los juicios de feminicidios y de tortura y graves violaciones a derechos Humanos teniendo que toparnos con la “justicia” burocrática del estado, con los agentes del ministerio público machistas y con las agentes aún no liberadas de las garras de este sistema patriarcal; hemos conseguido, con mucho trabajo, sí, los 40 años de cárcel para los feminicidas pero ni así hemos podido regresarles la vida a las mujeres que dejaron hijos sin tener pecho que les dé de comer ni madres que les eduquen a ser personas de bien, solo porque hombres se sintieron superiores a ellas.
A las compañeras feministas que nos contactaron por todos los medios posibles para preguntarnos en qué podían apoyar: les agradecemos infinitamente su sororidad y solidaridad, y por este medio les decimos: la forma de apoyarnos es seguir construyendo ésta como una sociedad igualitaria y justa, unir nuestras voces y nuestras fuerzas para lograr un cambio profundo, empezando por nuestra ideología. Necesitamos asumirnos todas y todos como una comunidad para sacar adelante a este país. El Colectivo Zapata Vive lo estamos haciendo en nuestra región, nos cuidamos los unos y las otras, ellos nos cuidan y nosotras los guiamos, y si alguno de ellos nos hace algo malo lo sancionamos y reeducamos de acuerdo al sistema comunitario. Ayer ellos sintieron miedo de ser golpeados, pero hoy por la mañana razonan: “así se sienten ustedes cuando tienen miedo de nosotros los hombres, cuando caminan solas por las calles, hoy las comprendemos”.
A los machistas y a quienes tienen intereses para desvirtuar la lucha feminista porque les estorba en sus privilegios, que han aprovechado el incidente para hacer escarnio de la movilización y han estado comentando en redes sociales que “para que vayamos más a las marchas feministas”, que “quién nos manda” y que si tendremos que irnos a “putear” para arreglar nuestras unidades de transporte, les decimos: sí vamos a seguir participando en todas las actividades necesarias para visibilizar el tema de violencia contra la mujer y para lograr una sociedad más igualitaria, al mismo tiempo que los invitamos a ustedes a talleres de formación ideológica con el colectivo para que dejen atrás esa retrógada y tonta manera de pensar. Somos mujeres libres de pensamiento y también de decisión, y usamos esa libertad para luchar contra las desigualdades que a ustedes les da privilegios que a nosotras no.
Sobre el recurso para reparar nuestras unidades, creemos que como es problema de estado, el estado lo tiene que resolver. Hoy iremos a hacer levantamiento de pluma en alguna caseta de cobro para impedir que el estado haga ese injusto cobro de carretera y al mismo tiempo poder reunir la cooperación necesaria para reparar nuestras unidades y regresar a nuestras comunidades.
Por último, a la sociedad mexicana: dejemos de ser indiferentes ante tanta violencia, no esperemos a que seamos nosotrxs o algún familiar, alguna hija o hermana para reaccionar y salir a exigir justicia, paz, igualdad. Cuando apliquemos todas y todos la regla de oro: así como quieres que te traten, así trata tú a las y los demás, pondremos cambiar este país; cuando cuidemos al ambiente como nuestro hogar, podremos sacar adelante a este planeta.
Margarita Neri Vive!
Josefa Espejos Vive!
Josefa Ortiz de Domínguez Vive!
Leona Vicario Vive!
¡La Generala Vive!
¡La Coronela vive!
¡Zapata Vive!
¡Villa Vive!
¡Morelos Vive!
¡Vicente Guerrero Vive!
Revolucionarias y revolucionarios viven
y vivirán mientras sigamos luchando por justicia, libertad, paz e igualdad.
¡¡¡La lucha sigue!!!
Firmamos:
Kenia Montalván
Grecia Hernández
Alejandra Fajardo
Paola Baños
Sandra Quirino
Sofía López
Jazmín Benito
Leslie Santiago
Fátima Santiago
Nohemí Lezama
Julia Álvarez
Andrea Ramírez
Deysy Rivera
Zafiro Néstor
Bonfilia Castañeda
Verónica Hernández
Flor Hernández
Yamileth Acosta
Mirna Medina
Victoria Román
Emma Delgado
Martha García
María Oralys Añorve
Marisol Santiago
Florentina Santiago
Benita Clementina
Silvia Hilario
Jaír De Jesús
Adriel Hernández
Franklin Hernández
Edgar Gutiérrez
Alfredo Hernández
Israel Santiago
Alberto Cuevas
Luis Mesa
Jhonatan Hernández
Jaime Luna
Manuel Sampeiro
Santiago Hilario
Jesús Velásquez
Uriel Zamora
Miguel Ángel Vásquez
Víctor Medina
Pedro Hilario
Guillermo Silva
Ignacio De Jesús
Marcos Carbajal
Fernando Carbajal
Yurem Zamora
Eloy López
Francisco Díaz
José Manuel Estrada
Andros Ramírez
José Ángel López
Adán Hilario
Zenaido Ruiz
Elías Adame
Pedro Ruiz
Luis Alberto Cabañas
(Firmamos con nuestros apellidos maternos, integrantes todxs del colectivo Zapata Vive. Nos identificamos para reafirmar que somos un colectivo de lucha legítima que hacemos trabajo real en nuestras comunidades, y nos desvinculamos de toda acusación de acarreo que puedan hacer quienes están explotando el incidente para criminalizar la protesta social. Responsabilizamos al estado por lo que pudiera pasarnos al revelar nuestra identidad).