Sexenio de EPN, “letal” para periodistas y defensores: Red TDT
Redacción / Desinformémonos
Entre diciembre de 2012 y noviembre de 2018, fueron asesinados 161 defensores de derechos humanos en México, lo que demuestra que “el sexenio que termina fue letal para las voces disidentes”, señaló la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos” (Red TDT).
A través del informe “Desde la memoria… la esperanza”, la Red documentó que por lo menos 42 de 159 defensores asesinados pertenecían a un pueblo indígena, entre los que se encuentran yaqui, rarámuri, wixarika, purépecha, nahua, zapoteco, mixe, mixteco, tzotzil y triqui.
De igual forma, el documento evidencia que sólo el 3 por ciento de los casos de asesinato de defensores se encuentra judicializados, y que por lo general las investigaciones “suelen ignorar” la actividad defensora de las víctimas.
A continuación el comunicado completo:
La defensa de derechos humanos no es un privilegio en sí misma como acusan furibundos sus detractores. Tampoco es algo dispensable, algo que debamos desear que se extinga, como opinan otros. La defensa de derechos humanos es una opción por la vida y la libertad. En ese sentido podemos afirmar que las personas defensoras somos facilitadoras de la esperanza, porque desde nuestras trincheras diversas luchamos por la dignidad y la justicia. Eso es lo que nos une: la esperanza.
Resulta pavorosamente contradictorio que teniendo esta noción de esperanza, hoy estemos aquí para hablar de las 161 personas defensoras y 40 periodistas asesinadas de manera impune entre diciembre de 2012 y noviembre de 2018. Esto demuestra de manera contundente que el sexenio que termina fue letal para las voces disidentes: datos dolorosos, que se vuelven vidas desgarradas para un país que se ostenta democrático y que, oficialmente, no se encuentra en guerra.
El mensaje es claro: se busca inhibir la lucha por la justicia y por los derechos. Pero ¿Está cifra inaceptable significa que ya no hay lugar para la esperanza? ¿significa que debemos huir, escondernos y tratar de proteger nuestra vida a cambio de lo que nos une como pueblos, como colectividades: como personas?
De ninguna manera