Los desaparecidos, fuera de la agenda de AMLO
Redacción/Proceso
Según cifras oficiales, los últimos 12 años han dejado en México 38 mil desapariciones forzadas, 26 mil cadáveres sin identificar que se amontonan en las morgues y más de dos mil fosas clandestinas. Familiares de las víctimas se han organizado en colectivos de búsqueda e identificación y éstos se agruparon en el Movimiento por Nuestros Desaparecidos, el mismo que le exige al nuevo gobierno incluir en su agenda esta crisis humanitaria y ofrecer soluciones; algo que no ha ocurrido.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La “guerra contra las drogas”, que desde 2006 llenó de violencia al país, ha dejado entre sus saldos la desaparición de casi 38 mil personas que podrían estar atrapadas en redes de trata, haber sido forzadas a trabajar para el crimen organizado o ser alguno de los miles de cadáveres que se amontonan en anfiteatros o yacen en fosas comunes o clandestinas.
La baja cantidad de personas identificadas entre el enorme número de cadáveres acumulados en los servicios médicos forenses –al menos 26 mil cuerpos, según cifras oficiales– y los restos exhumados en las más de dos mil fosas clandestinas localizadas en el país, son un tema que unificó a colectivos de familias de desaparecidos que hicieron un llamado urgente a Andrés Manuel López Obrador para que declare una “emergencia nacional” por esta crisis humanitaria.
También pidieron que, como parte de esa declaratoria, tome medidas extraordinarias, como pedir ayuda internacional a fin de ordenar, analizar e identificar los cuerpos y restos no identificados; y que cree mecanismos de búsqueda de personas y de impartición de justicia.
Aunque desde finales de septiembre Alejandro Encinas, el ahora subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, instaló mesas de trabajo para tratar el problema de las víctimas de la violencia –en las que participan integrantes del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, que abarca a 50 colectivos de familias buscadoras y 35 organizaciones de derechos humanos–, el presidente ha guardado silencio en torno a los más de 37 mil desaparecidos.