Lamentan cierre del albergue para migrantes en el Faro Tláhuac
Redacción / La Jornada
Los albergues de migrantes en Ciudad de México nacieron por falta de espacio y para proporcionar refugio a las personas en situación de movilidad. El cierre del campamento temporal en el Faro Tláhuac recuerda la necesidad que tienen estos espacios permanentes en materia de recursos, tanto materiales como humanos, destacó en entrevista Gabriela Hernández, directora de Casa Tochán.
En la capital del país hay cuatro alojamientos específicos para personas en migración: la Casa Tochán, la Casa de Acogida y Formación para Mujeres y Familias Migrantes, el Proyecto Casa Mambré (de las misioneras de San Carlos Borromeo o scalabrinianas) y Hermanos en el Camino. Estos espacios son coordinados por la sociedad civil y respaldados por integrantes de la Iglesia católica, explica Hernández.
Uno de los principales retos para los activistas que brindan morada y apoyo a los migrantes es la carencia de estas áreas: En ningún albergue tenemos espacio suficiente, menos en Ciudad de México
, explicó Hernández, quien opera Casa Tochán desde hace siete años. Ahora que se vienen las caravanas, hay menos espacio
, advirtió en entrevista.