Activista desaparecido en Puebla denunció hace 2 meses que fue emboscado por perredistas
Redacción/Animal Político
Dos meses antes de ser privado ilegalmente de la libertad, a Sergio Rivera Hernández ya lo habían emboscado, golpeado y amenazado de muerte, por encabezar la oposición popular al proyecto hidroeléctrico “Coyolapa-Atlzalá”.
Sergio Rivera Hernández, defensor de derechos humanos desaparecido en Puebla desde el pasado 23 de agosto, mantenía una denuncia abierta en contra de militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quienes dos meses antes de ser privado ilegalmente de la libertad ya lo habían emboscado, golpeado y amenazado de muerte, por encabezar la oposición popular al proyecto hidroeléctrico “Coyolapa-Atlzalá”.
Sergio Rivera, de origen nahua, es integrante del Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ) y desapareció tras salir de su casa, en el municipio de Coyolapa, rumbo a una papelería ubicada a 20 minutos de distancia.
Por denuncia de sus propios vecinos, se sabe que una hora después de que Sergio salió de su vivienda, el poblado de Coyolapa fue surcado a alta velocidad por una furgoneta blanca, que provenía del camino por el que Sergio Rivera había partido, situación que alertó a los pobladores, que salieron en busca del defensor de derechos humanos, sin éxito: sólo encontraron su motocicleta abandonada junto a la terracería.
El proyecto hidroeléctrico “Coyolapa-Atlzalá”, contra el que luchan Sergio Rivera y su comunidad, fue impulsado durante el actual sexenio por la Secretaría de Energía de la administración federal, en conjunto con la empresa Minera Autlán, el gobierno estatal (encabezado por el PAN), y a nivel municipal por el Partido de la Revolución Democrática.
El proyecto, sin embargo, está detenido desde hace dos años, por falta de consulta a las comunidades indígenas asentadas en la zona.