El Estado debe dejar de violar los derechos humanos: padre Concha
Redacción / La Jornada
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene un reto ante sí: que las violaciones a las garantías individuales dejen de ser una práctica sistemática de Estado con el fin de desarticular, desorganizar y controlar a la población, aseguró el director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, Miguel Concha Malo.
En el foro Los derechos de las víctimas y los retos en materia de derechos humanos del nuevo gobierno, enfatizó que el compromiso de la próxima administración, de que será un cambio de régimen y no sólo de gobierno, no podrá concretarse sin una serie de políticas encaminadas a la defensa, promoción y respeto a las garantías fundamentales.
Del mismo modo, sostuvo, se deben prevenir violaciones a estos derechos y sancionar a todos aquellos que desde cualquier nivel de gobierno los hayan violentado.
En el foro, organizado por el Comité Cerezo, los participantes plan-tearon que la próxima administración federal impulse tres elementos ante la crisis de derechos humanos: una ley de amnistía para los presos políticos y de conciencia, no aplicable a quienes han violado garantías individuales; dos, creación de comisiones de la verdad para esclarecer hechos que hayan lastimado a la sociedad y como un punto de partida para la reconciliación y la paz, y tres, una ley general de protección a periodistas y activistas, que mejore la insuficiente
norma federal en la materia.