Marinos y policías ejecutaron a 3 ciudadanos de EU y a un mexicano en Matamoros, concluye la CNDH
Por Redacción/Sin Embargo
El 13 de octubre de 2014, tres hermanos de ciudadanía estadounidense pretendían cruzar la frontera para volver a su casa en Texas; iban acompañados por un mexicano. Todos fueron detenidos de manera arbitraria por marinos y policías debajo del Puente Internacional Libre Comercio Lucio Blanco.
Sus cuerpos aparecieron 16 días después con un impacto de bala en la cabeza.
La CNDH refirió que la causa de muerte de las víctimas fue provocada de manera intencional y de origen violento.
Ciudad de México, 18 de enero (SinEmbargo).- Elementos de la Secretaría de Marina (Semar) “levantaron” y ejecutaron a un ciudadano mexicano y tres estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, acreditó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
De acuerdo con la indagatoria que lleva el organismo nacional, los hechos ocurrieron el 13 de octubre de 2014, cuando dos hermanos de nacionalidad estadounidense salieron de la casa de su papá, en el poblado de Control, en Matamoros, para reunirse con su hermana, quien estaba acompaña de un mexicano, cerca de Puente Internacional Libre Comercio Lucio Blanco.
Ese día, los jóvenes cruzarían la frontera para regresar a su casa en Progreso, Texas. Sin embargo, justo debajo del Puente fueron interceptados por elementos de la Primera Zona Naval de la Semar y policías del Grupo Táctico Operativo Hércules Matamoros (“Grupo Hércules”, conformado por la entonces Alcaldesa).
Los uniformados detuvieron de manera arbitraria a los cuatro jóvenes, pues no existió orden de aprehensión en su contra, como constató la CNDH. Además, les incautaron los tres vehículos en los que viajaban.
Al ser indagadas en ese momento, las corporaciones de seguridad que operaban en la región negaron su participación en los hechos y reiteraron desconocer el paradero de las víctimas.
Los cuerpos de los cuatro jóvenes fueron localizados días después, el 29 de octubre del mismo año 2014. Según el reporte forense, murieron por “traumatismo craneoencefálico con fractura de cráneo producido por proyectil de arma de fuego”.
El organismo nacional refirió que la causa de muerte de las víctimas fue provocada de manera intencional y de origen violento.
Por las características, objetos y forma en que fueron encontrados los cadáveres, se constató que la última vez que fueron vistos con vida fue durante la detención arbitraria, lo que hace responsables a las fuerzas federales y municipales de su desaparición.