David y Miguel no aparecen. Cayó el secuestrador, y lo soltaron. Lourdes culpa a la corrupción
Por Redacción/Sin Embargo
Ciudad de México, 20 de noviembre (SinEmbargo).- El 21 de junio del 2017, Patricia Bugarín Gutiérrez, Coordinadora Nacional Antisecuestros, presidía el foro “El Secuestro en México” en el Instituto Nacional de Ciencias Penales. Ahí sostuvo que en ocho entidades del país siete de cada 15 casos de secuestros son en realidad “autosecuestros”.
Entonces, la indignación se hizo imposible de soportar para la madre y la hermana de David Ramírez, quienes exigen el respaldo de la autoridad desde el 2012.
— No es el momento, ni el evento para mi hermano, pero mi é va estar en todos los eventos hasta que ustedes hagan la contestación de nuestros escritos — dijo Deborah Ramírez, hermana de David.
— Sé que el caso de David y Miguel Ángel tiene tiempo, respetamos ese dolor, les pido que respetemos el espacio de los demás — recuerda la mujer que contestó la funcionaria.
En los primeros nueve meses de este año, las fiscalías estatales suman 866 carpetas de investigación por secuestro; un aumento del 8 por ciento con relación a las 797 carpetas del 2015; y uno del 11 por ciento, a las de 783 del 2014.
María y Deborah exponen que las barreras para liberar un secuestrado en México no las ponen sólo los criminales, sino las más altas autoridades.
Su deambular por un mundo de oficinas gubernamentales y de gente con corbata inició después del 5 de enero del 2012, cuando David, de 19 años, junto a su mejor amigo Miguel Ángel, de 20, decidió viajar a Ixtapa Zihuatanejo a celebrar el cumpleaños de éste último.
Miguel escribió en su perfil de Facebook que habían llegando a Altamirano. Después los hechos se volvieron estrepitosos.
“El amigo se comunica con nosotros a las 10 y media de la mañana. Y me contesta [después de varios intentos] llorando David hasta las cuatro y media pidiendo ayuda. Me contesta una persona rara, les pregunto si eran policías y me dicen que no. Que es secuestro”, recuerda la hermana de David.
El año del plagio de Miguel -último año del Gobierno del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa- fue el segundo con más secuestros en la última década. Con mil 421 casos cerraría el sexenio del panista que propuso en el 2008 una iniciativa de cárcel perpetua para los plagiarios.