Dar nombre a desaparecidos en México, un trabajo de la sociedad para devolverles la identidad
Por Redacción/Animal Político
En febrero de 2013, dos meses después de concluido el sexenio de Felipe Calderón, el gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto publicó una base de datos de personas desaparecidas y extraviadas con 24 mil 957 registros.
Desde entonces el Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas (RNPED) se actualiza, depura y publica de manera periódica en la página de la Secretaría de Gobernación (Segob). La versión más reciente, publicada en junio de 2017, cuenta con 33 mil 482 casos divididos en dos categorías: “Fuero Común”, la que contiene la mayoría de los casos, 32 mil 277; y “Fuero Federal” con 1,205.
A pesar de que la base se creó como una herramienta de alcance nacional para incorporar todos los casos de personas desaparecidas denunciadas ante las autoridades, es un registro con muchas deficiencias, la primera de ellas, dice Mónica Mentis, directora ejecutiva de Data Cívica, es la ausencia de nombres de las personas en los registros.
“Ahorita, como está la base deshumaniza muchísimo a las personas. Desde que se inició con Data Cívica hemos trabajado con los datos del RNPED, en sus diferentes olas (actualizaciones y depuraciones), y en ese proceso nos hemos dado cuenta que como está publicado no es útil en términos de búsqueda de personas, pero tampoco de verdad y justicia. Uno de los elementos importantes para que esto suceda es que estén los nombres de las personas publicados”.
Y agrega: “es horrible reconocer que hay una doble desaparición de las personas, primero desaparecen físicamente, y luego el Estado no se encarga de darle seguimiento a sus casos e invisibiliza sus nombres, y al invisibilizar los nombres les quita identidad y humanización de las personas”.
Desde hace dos años Data Cívica se dio a la tarea de reconstruir esa base de datos utilizando tres registros públicos: el padrón de beneficiarios de Sedesol, el padrón del IMSS y el propio RNPED. El objetivo es que las personas registradas en esa base de datos vuelvan a tener nombre, lo que el gobierno les ha negado al publicar su información con una casilla vacía.
En este momento la base de datos oficial puede descargarse desde la página de la Segob. El registro ofrece información en mayor o menor medida sobre fecha de desaparición, estado, municipio y localidad, género, y algunas características, pero nada del nombre.