“No hay dinero” para cobijas ni para lonas, pero Presidencia y el DIF sí gastan en fiestas y regalos
Por Redacción/Sin embargo
A diez días del temblor, la Presidencia de la República y el DIF anunciaron a través de un tuit, la “Segunda Etapa” de acopio de productos. Mientras que afuera de Álvaro Obregón 286, en la colonia Roma, aún se solicitan artículos como triplay, polines, clavos –o como en días anteriores, cuando las familias pedían una carpa para cubrirse de las lluvias que han acompañado su espera permanente a las afueras de ese lugar– esas dos unidades federales pidieron lonas, cobijas, cuerdas, lápices de colores.
El anuncio se realizó en la noche de ayer, y de inmediato generó molestia entre los ciudadanos. Los usuarios de redes sociales recordaron el monto desviado por gobernadores, el gasto de publicidad de Enrique Peña Nieto, de los viajes, comidas, corrupción y de la “casa blanca” de la que es dueña la Presidenta Honoraria del DIF, la Primera Dama Angélica Rivera Hurtado.
La pregunta es por qué esas dos dependencias no pueden prescindir de gastos superfluos y avanzar en las tareas de apoyo a los damnificados.
Ciudad de México, 28 de septiembre (SinEmbargo).- Tan sólo tres días después del sismo del 19 de septiembre pasado, voluntarios apostados en el edificio de Álvaro Obregón 286, pedían a todos los que tuvieran redes sociales que publicaran que se necesitaba una carpa para los familiares. Al inicio eran más de 50 familias; hoy hay unas 30, la cantidad no se sabe exactamente.
Pero desde el primer día, todos ellos alzaron campamentos; unos con casa de campaña, otros con lonas de rafia. Sólo un plástico separaba del piso los sitios donde dormían y descansaban; una cortina sobre puesta les daba algo de intimidad en medio del dolor y la desesperación y nos pedazos de madera separaba a una familia de otra.
Las labores ahí continúan y en la lista de quehaceres se ha incluido la de ir mejorando el espacio de las familias que esperan. Llueve y se complican las labores de rescate; llueve y las familias están en el piso.
El día de ayer por la noche, en lo que llamó su “Segunda Etapa”, la Presidencia de la República y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), lanzaron una invitación para traer donaciones de ocho productos: casas de campaña, lonas, colchonetas, cobijas, catres, cuerdas, cuentos y libros para colorear y lápices de colores.
Agregó dos direcciones a las que se pueden enviar: Almacén General DIF, ubicado en la Delegación Benito Juárez y la Casa Hogar Para Niñas Graciela Subirán Villareal, ubicada en la Delegación Coyoacán.
“En DIF Nacional nos mueve el amor por México”, se lee en el flayer, mientras que el tuit afirma: “México aún te necesita”.
Hasta la tragedia de los más recientes sismos parecen estar enmarcadas en la política de austeridad que marcó el entonces Secretario de hacienda Luis Vidergaray, bajo el argumento de la caída de los precios del petróleo en 2015.
Los precios de estos artículos, tomando como base el de las tiendas departamentales como Wal Mart y Soriana, y el costo total si se compran mil unidades de cada una son los siguientes:
Es decir, surtir la lista completa con mil unidades de cada requerimiento, tiene un costo de 2 millones 716 mil pesos si se opta por un precio económico o 6 millones 083 mil pesos si se compran productos de mejor calidad y de marcas más reconocidas.
La pregunta de algunos usuarios de Twitter fue si las dependencias encargadas no tendrían que asumir ese gasto, realizar las compras de manera inmediata y avanzar en las labores de apoyo con las personas afectadas.
Y los gastos empezaron a surgir, como es el caso de la publicidad del Gobierno federal.
De acuerdo con las Cuentas Públicas anuales del Gobierno federal, los gastos de publicidad y comunicación social aumentaron 80 por ciento de 2013 a 2016 y en total se han gastado en ese rubro 25 mil 649 millones 236 mil 567 pesos, sin contar 2017.