Pobladores de Alpuyeca denuncian daños por planta de residuos sólidos
Por Marcela Méndez
Pobladores de la localidad de Alpuyeca, ubicada en Xochitepec, Morelos, denunciaron la mañana de este 19 de julio que la Planta Valorizadora de Residuos Sólidos –puesta en marcha en febrero de 2017– es una imposición del gobierno del estado que representa una amenaza para la salud y el medio ambiente.
En conferencia de prensa, Yeymi Peña, habitante de Alpuyeca, aseguró que los niños son los más afectados por las sustancias tóxicas que genera la planta. Enfermedades de la piel, leucemia y otros tipos de cáncer y malformaciones físicas son algunos de los problemas de salud que se han detectado en la niñez de Alpuyeca. Denunció también que ni siquiera el Hospital del Niño y el Adolescente Morelense ha podido dar un seguimiento adecuado a estas enfermedades.
Los ríos de Apatlaco y Colotepec representan otro riesgo, pues ahí desembocan líquidos que genera la basura y con ellos se riegan los campos, en donde se producen alimentos. “Nuestras tierras ya no son fértiles gracias a los proyectos del gobierno, que son a medias y sin sustentabilidad para ser instalados dentro de algún pueblo”, aseguró Yeymi.
La Planta Valorizadora de Residuos Sólidos forma parte de la Estrategia de Gestión Integral de Residuos Sólidos Morelos (Egirem), implementada por el gobernador Graco Ramírez e incluye otras plantas. El objetivo, según se lee en el sitio del gobierno de Morelos, es “eliminar los rellenos sanitarios y cambiarlos por plantas de valorización, donde los residuos que aún cuenten con valor monetario o energético serán separados para aprovecharlos”.
Sin embargo, para la comunidad de Alpuyeca el proyecto se traduce en un basurero más que no resuelve el problema de los residuos y que además afecta sus territorios.
A pesar de que los pobladores han solicitado información sobre el proyecto –como la Manifestación de impacto ambiental o los documentos de propiedad de los terrenos, los cuales en un inicio eran ejido de la comunidad– se han encontrado con la negativa de las autoridades.
“No se han presentado los permisos de operación del basurero por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y los permisos de licitación no han sido públicos”, aseguraron los pobladores, quienes afirman que las irregularidades en el proyecto están presentes desde el inicio, pues no se les informó que se construiría una planta para tratar residuos sólidos.
Otro de los pobladores afectados, Celerino Castañeda, denunció que al manifestarse en contra de la planta han sido objeto de dos agresiones. La más reciente fue el 30 de junio, cuando protestaban frente al palacio de gobierno y en un operativo policiaco golpearon a los pobladores –entre los cuales había adultos mayores– y periodistas, además de que detuvieron a cuatro personas. En este mismo evento, una joven fue agredida por ocho policías y continúa en el hospital; la denuncia que se interpuso, aseguró Yeymi Peña, se encuentra detenida.
Castañeda agregó que algunos de los pobladores son constantemente vigilados por autoridades locales.
Ante la falta de respuesta de los gobiernos estatal y local, la comunidad de Alpuyeca solicita la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la Secretaría de Gobernación (Segob) y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), para resolver este problema.
Los pobladores aseguraron que están cansados de ser un basurero por más de 60 años, esto después de que lograron cerrar el basurero de Milpillas en 2006. “El gobierno del estado quedó con una deuda ambiental y a 11 años no ha cumplido, ahora nos viene a implementar un centro de transferencia a cielo abierto y la planta de revalorización, en medio de dos ríos y de un ojo de agua”.