Por Redacción/Desinformémonos
Ante la negativa del presidente Donald Trump de enviar representantes de Estados Unidos a la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH), donde hubo una reunión para discutir el impacto de sus políticas, organizaciones de la sociedad civil concluyeron que esa decisión demuestra su intento “de sabotear a los organismos internacionales encargados de pedir cuentas a los gobiernos en materia de derechos humanos”.
De acuerdo con las organizaciones, dicha actitud “refleja las prácticas de regímenes autoritarios” que se caracterizan no sólo por el ataque contra los derechos humanos, sino también por tratar de sabotear a los responsables de vigilar el cumplimiento de los derechos humanos, como explicó el director del programa de Derechos Humanos de la Universidad de Saint Louis, Jimmy Dacquoire.
Este martes, al introducir la audiencia sobre las políticas restrictivas del derecho al asilo, la comisionada Margareth May Macaulay expresó:
“Observarán que la mesa para el Estado está vacía. Supimos ayer que Estados Unidos no estará presente hoy en ninguna de las audiencias. No tenemos ninguna explicación de por qué. Es una lástima”.
Por otra parte, quienes sí asistieron a las tres audiencias de la CIDH en Washington, DC, fueron defensores de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil y representantes de comunidades indígenas que se oponen a la imposición de proyectos que afectan sus territorios y lugares sagrados y ancestrales.