Alberto Silva, colaborador de Javier Duarte, desapareció 245 millones de pesos en solo 15 días
Por Reacción/ Animal Político
Alberto Silva Ramos, exvocero de Javier Duarte y uno de sus brazos en la red de funcionarios que autorizaron la entrega de contratos a la red de empresas fantasma de Veracruz, desvió —nada más en diciembre de 2014— 245 millones de pesos del estado para la supuesta difusión de la actividad gubernamental.
Ese año, Silva y Antonio Tarek Abdalá Saad, actualmente diputados federales, facilitaron el mecanismo para defraudar la hacienda pública de Veracruz, pues se le pagó a empresas fachada y la difusión nunca ocurrió.
Además, para desviar los recursos del erario Silva Ramos utilizó el presupuesto de 11 dependencias de la administración estatal que facturaron en ese mes, y en algunos casos con apenas unas horas de diferencia, 245 millones de pesos por la “difusión de las actividades del gobierno del estado”.
Lo anterior supondría una violación a la normatividad correspondiente. De acuerdo con los artículos 36 y 37 de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo del Estado de Veracruz, la única dependencia facultada para realizar la difusión informativa del gobierno es la Coordinación General de Comunicación Social, que ese año dirigió Silva.
Tarek Abdalá, entonces tesorero del gobierno de Javier Duarte, aprobó los pagos entre el 15 y 31 de diciembre.
Unos días después, al iniciar el 2015, ambos exfuncionarios renunciaron a sus cargos para competir en la elección de diputados federales por el PRI. Actualmente integran la bancada veracruzana en la Cámara baja.
En las últimas horas, la también exvocera de Javier Duarte, Gina Domínguez, acusó en su columna “Razones de Estado” que Alberto Silva es uno los políticos cercanos al exgobernador “que lucha salvajemente para evadir sus responsabilidades políticas y las penurias legales que le persiguen”.