Las 10 claves por las que México retrocedió 10 años en libertad de prensa, según Freedom House
Freedom House resalta en su último informe que México es uno de los 65 países catalogados como “no libres” para ejercer el periodismo, compartiendo este
ranking con otras naciones como Rusia, China, Honduras, Corea del Norte, Irán, o Siria.
MAYO 8, 2015 Manu Ureste (@ManuVPC)
A tres días del asesinato el pasado 4 de mayo del periodista veracruzano Armando Saldaña, el número 84 a nivel nacional desde el año 2000 a la fecha, la
organización civil Freedom House presentó ayer jueves 7 de mayo su informe relativo al año 2015, en el que destaca que la libertad de ejercicio periodístico
en México ha sufrido un retroceso de una década.
En el documento Freedom of the Press 2015, la organización refiere que en el índice de libertades, en el que 0 es la mejor puntuación y 100 la peor, México
obtuvo 63 puntos. La peor cifra desde el año 1995.
Asimismo, Freedom House resalta que México es uno de los 65 países catalogados como “no libres” para ejercer el periodismo, compartiendo este ranking con
otras naciones como Rusia, China, Honduras, Corea del Norte, Irán, o Siria.
“México continúa siendo uno de los lugares más peligrosos del mundo para los periodistas y comunicadores”, recalca el informe.
Animal Político detalla las 10 principales claves por las que, de acuerdo con el informe, se ha producido un retroceso en la libertad de prensa en México.
Violencia criminal, la peor amenaza
El informe Freedom of the Press 2015 subraya que la violencia criminal en México constituye “la peor amenaza al periodismo independiente en el país”,
y cita al respecto a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), órgano autónomo que tiene registro de 88 periodistas y trabajadores de los
medios asesinados en el periodo comprendido entre el año 2000 y abril de 2014. Por su parte, Artículo 19 lleva contabilizados 84 homicidios de
comunicadores, entre 2000 y lo que va de 2015.
“Año con año, México es testigo de cientos de ataques a periodistas y medios de comunicación. Y aunque no todos terminan en homicidio, muchos de ellos
son aparente resultado de actos de funcionarios corruptos o que abusan de su poder”, plantea el informe, en el que se recuerda, entre otros, los
casos del periodista Gregorio Jiménez, asesinado en febrero de 2014 en el estado de Veracruz; y el de Octavio Rojas, corresponsal de policiaca
del diario El Buen Tono, quien también apareció asesinado en Cosolapa, municipio oaxaqueño limítrofe con Veracruz.